RENAU
Dirección: Camino de la Rulla, s / n CP: 43886
Teléfono: 977620532
HISTORIA:
Perteneció a la señoría de los Catllar hasta principios del siglo XIV cuando, por matrimonio, quedó en manos de la familia Montoliu. Renau constituía una baronía que incluía un total de seis núcleos. Desde el siglo XVI formó parte de la Comuna del Camp. En 1842 se fusionó con el núcleo de Peralta para formar un único municipio.
El pueblo de Renau está situado al Norte de la comarca del Tarragonès, rozando con el Alt Camp, lo que hace que limite con Vilabella, la Secuita, Vespella, El Catllar y Nulles. El término municipal tiene una extensión de 829 hectáreas y una altura media de 175 metros sobre el nivel del mar. Consta de dos núcleos de población, Renau y Peralta. Forma parte de la Red Natura 2000 y es recorrido por el río Gaià y los torrentes de Renau, Peralta y la Rasota. Sin embargo, la economía del pueblo siempre ha estado ligada a la agricultura de secano, sobre todo la viña.
Aunque se han encontrado numerosos restos de villas permanece dentro del término, el origen de Renau, así como el de Peralta, hay que situarlo en la Reconquista cristiana, a mediados del siglo XII. Parece ser que tanto Renau como Peralta fueron otorgados a la familia Montoliu, aunque, como consta en un pergamino del Archivo Histórico Nacional, en Santes Creus, el entonces Arzobispo de Tarragona dio ciertos derechos a Guillem de Claramunt.
Renau quedó unido a los señores de El Catllar, emparentados con la familia Montoliu, hasta comienzos del siglo XIV. Más tarde, por querellas familiares, la baronía de Renau fue subastada y comprada en 1685 por Francesc Perelló, habitante de Tàrrega, que la dejó
en testamento a su mujer Raimunda de Perelló y Roger de Llúria. El pueblo sufrió la quema del pequeño castillo noble una vez terminó la Guerra de los Segadores, seguramente
como castigo por su rebelión contra la monarquía de los Austria. Tras la extinción de los señoríos, tanto Renau como Peralta formaron municipios propios, fusionándose en
1842.
Actualmente, la población de Renau supera los noventa habitantes, aunque con el goteo sostenible de construcción de nuevas viviendas se superará el centenar a corto plazo. Será una cifra importante de conseguir, ya que, aun siendo una de las poblaciones más pequeñas de la provincia, hay que recordar que el año 1979 se contabilizaron sólo 21 personas entre
los dos núcleos de Renau y Peralta. Renau es sinónimo de tranquilidad y armonía con
el entorno, es inexcusable de caminantes y ciclistas que hacen sus travesías por diferentes lugares naturales del término, salpicado de numerosas especies vegetales y animales autóctonas. Es habitual ver cómo los fines de semana y los periodos vacacionales el pueblo cobra vida, aprovechando el ambiente tranquilo y familiar único y especial paisaje
natural. A Renau se celebra la Fiesta Mayor el tercer domingo de julio, aunque durante todo el fin de semana tienen lugar diferentes actos, que llevan al pueblo gente grande y niños de todos los alrededores. El segundo domingo de diciembre, y en honor de la Virgen del Loreto, se celebra la fiesta votiva, con diferentes actos, entre ellos uno de religioso Ermita de la Virgen del Loreto, de finales del siglo XVII, construida en el cruce de dos torrentes del
pueblo. Esta ermita fue reformada por el conocido arquitecto Jujol, discípulo de Gaudí.
Actualmente, aparte del Casal del pueblo, hay un establecimiento de restauración donde se puede degustar una cocina típica catalana, a la vez que los niños
descubre los animales de granja. En el núcleo de Peralta encontramos un hotel rural muy particular, con una decoración sofisticada, ocupado todo el año por gente de toda Cataluña y también de fuera del país.
En el término municipal se está construyendo un espacio dedicado los caballos que, además de la guardia y custodia, se podrá practicar equitación y doma. Como curiosidad, en el mundo del deporte el nombre de Renau es conocido en toda Cataluña por su equipo femenino de fútbol sala, que desde hace algunos años ha conseguido muchos éxitos, incluso representante Cataluña a nivel internacional.
LUGARES DE INTERES:
Iglesia Parroquial de Sta Lucía, construida durante la segunda mitad del s. XVIII. Dentro de la iglesia hay una artística cruz procesional de plata de los s. XVII o XVIII. Está situada en uno de los lados de la plaza donde estuvo el antiguo castillo, del que es probable que, en su origen, fuera la capilla. Sin embargo, la primera documentación conocida es del año 1435, cuando fue agregada a la parroquia de Tamarit. El edificio actual es fruto de la reforma y ampliación que se llevó a cabo entre 1746 y 1756. De aquella época es la cabecera, las capillas laterales, la cubierta y el portal. El campanario fue añadido en el siglo XIX. Aunque fue quemada en 1936 y perdió los altares y buena parte del valioso mobiliario litúrgico, aún conserva una imagen gótica y una cruz procesional de plata del siglo XVII.
Ermita de la Virgen del Loreto, (talla gòticoflamenca), construida a finales del s. XVII. El edificio actual es de los inicios del siglo XVIII aunque había habido un edificio más antiguo, documentado desde el siglo XVII. Es una capilla de nave única, abierta con bóveda de arista, con puerta rectangular de dintel recto. A su lado estaba la casa del ermitaño. En 1926, Josep M. Jujol recibió el encargo de restaurarla y realizó algunas modificaciones en la fachada (cubierta y alas de la espadaña, estrella de seis puntas ojo de buey, transformación de la aspillera en una cruz). Lo más destacable de su intervención se encuentra en el interior. En la decoración intervino también el pintor Ramon Farré. Una parte de las pinturas fueron destruidas en 1936, entre ellas las del altar, sustituidas por unas nuevas, obra de Santiago Tarragó.
Santa María de Peralta La iglesia de Peralta es un edificio de una sola nave, con la puerta en el muro de levante, cabecera carrada y campanario de espadaña, de tres ojos. Fue construida en el siglo XIV (en un muro se encontró la fecha de 1324). Ha sido restaurada modernamente. De esta iglesia proceden unas valiosas pinturas murales del siglo XIV, conservadas en la actualidad en el Museo Diocesano de Tarragona. Existencia de un roble de grandes dimensiones considerado bien de interés local por el Ayuntamiento de Renau. Cuevas: Existencia de yacimientos geológicos. El Ayuntamiento de Renau tiene previsto recuperarlos para que puedan ser aprovechados por la comunidad científica, así como para desenvolver en él actividades relacionadas con el turismo o la cultura.